Este hotel, que fue restaurado en el 2005, brilla desde entonces con un nuevo esplendor. La elegante decoración interior cuenta con estucados florales y ventanas de estilo modernista. Está totalmente climatizado y alberga un total de 119 habitaciones, 3 de las cuales son suites. En el hall de entrada hay varios ascensores, un bar, sofás y mobiliario muy bonito de madera de cerezo. Allí también se encuentra la recepción, que está abierta las 24 horas del día y donde podrá cambiar divisas. En la cafetería del hotel se sirve un amplio abanico de ricos platos. Asimismo, el hotel también cuenta con varias salas de conferencias y una sala de televisión. Además, tiene a su disposición conexión inalámbrica a Internet, servicio de habitaciones y de lavandería. Hay numerosas plazas de aparcamiento disponibles. Este hotel está situado en el corazón de la ciudad italiana de Milán, a pocos pasos de Corso Sempione y cerca de la feria internacional. Milán es una de las zonas industriales más importantes de Italia y alberga la mitad de las empresas más grandes del país. Además cuenta con una gran cantidad de atracciones culturales e históricas, por lo que es un lugar interesante tanto para aquellos que viajen por negocios, como para los huéspedes que viajen por placer. Desde el hotel podrá llegar fácilmente andando o con el transporte público a numerosos restaurantes y atracciones turísticas, como por ejemplo la catedral milanesa o el Castello Sforzesco. Si quiere ir de compras, merece la pena visitar Corso Vercelli, donde se encuentran las tiendas más elegantes de la ciudad. El aeropuerto milanés está a unos 40 km y le ofrece muy buenas conexiones con la red aérea internacional.